DESARROLLO SISTEMA 1-4-3-3 (PARTE 1)

Los sistemas de juego en el día de hoy son cada vez más variados. Sobre todas las cosas, han ido “mutando”, es decir sistemas definidos han sufrido variaciones. Un típico ejemplo de lo que estamos hablando, es el sistema 4-3-3, el cual ha sufrido las variaciones que todos podamos imaginar. El 4-3-3 original, apuntaba a cuatro futbolistas en la defensa, tres en la mitad de la cancha y tres delanteros netos. La defensa compuesta por un lateral derecho, otro izquierdo y dos centrales. La mitad de la cancha, se caracteriza por dos jugadores acogidos a la recuperación de balones y uno dedicado a la función de asistir a los delanteros. En la delantera encontrabamos un delantero de área, ariete o como quieran llamarle, el cual reunía algunas características, como la corpulencia, el buen juego aereo y la buena capacidad de definición en el arco rival. Mientras los otros dos delanteros, cumplían la función de desbordar por las puntas (izquierda y derecha) para asistir al centrodelantero o para definir la jugada ellos mismos. En el párrafo anterior, les comenté un poco lo que es el sistema 4-3-3 clásico, con el que muchos equipos y selecciones han logrado excelentes resultados. Las variaciones a este sistema son muchas, siendo tal vez la más habitual el 4-3-1-2. Este sistema introduce un concepto que de cierta forma sustituye al número diez en el 4-3-3, hablamos de la figura del enlace o enganche. La defensa queda de la misma manera, el tema es que ahora sumamos un futbolista que tiene la función tanto de asistir como de marcar. Se suma un hombre a la mitad de la cancha, pero se pierde un delantero, ya que de cierta forma el enlace sería el encargado de unir a los mediocampistas y a los delanteros. Muchos eligen jugar el sistema 4-3-1-2 con dos delanteros muy veloces y habilidosos, mientras que otros lo hacen con un delantero rápido y un ariete.